Santuario

Nos refugiábamos en tu habitación,
donde se mezclaban
el rosa,
las púas sin usar
y las camisas a cuadros que me robabas.
La cama estaba rota
pero no nos importaba:
desde el suelo, el lugar parecía más alto,
nosotros más pequeños,
como antes.
La puerta apenas abría.
Mejor.
No podían entrar a molestarnos.
Adentro había CDs,
tabaco para la cachimba, Bukowsky y ácidos,
no queríamos salir.
Habitábamos cuatro paredes
de destrucción y optimismo,
donde tu niñez se arrugaba en un placard.
Dormíamos mirando entradas en un telgopor
-siempre me dieron impresión,
me recordaban polillas clavadas con alfileres-
y guitarras
que intentábamos tocar.
Cuando te fuiste a estudiar
tu madre ordenó un poco,
pero todo quedó casi como estaba.
A veces tus padres visitan el lugar.
Extrañan a la nena
y esperan que vuelva

a su Santuario

Las Punk

Entro al bar
otro invierno entre las trincheras
y me acuerdo,
bayoneta de vidrio,
pelo rosa, vestidos celestes
y punk de 8 bits.
Jugabas a ser rapaz, pequeña,
rapaz, rapaz
pura caricia.
Esa noche incansable, contadas con la mano
pasaste la mano al pelo del diablo
riéndote con esa cara plástica,
que siempre me dio intriga.
Tomamos un par de cervezas
y volví casi ebrio, triste
a mi casa,
acabé de mamarme con los del kiosco de enfrente
y me acosté a dormir, desmayado,
más roto que el vidrio del local,
esperando que me perdonaras.
Alguna peca disfrazada de amistad
nos habrá peleado con el tiempo.
Eso mentiremos, pero la realidad es que no cabíamos
yo y tu ego
en el pequeño espacio de tu cuerpo.
Ahora que tomo cerveza con esta niña de pelo rosa,
versión céramica, rebajada con agua
del veneno sutil de tu mente
(esta tampoco va a acabar bien)
pienso si acaso alguna vez creciste
o si quedaste muñeca
esperando saber
si hubiéramos aguantado el invierno.

Monoambiente

Me despierto,
insomnio del que hace trampa,
cuidado de mentiroso.
¿Dónde está la hoja de afeitar?
El lugar es chico,
quizás no la vieron aún, la puedo guardar.
Antes, vos usabas
la hoja para cortarte.
Luego,
sirvió para la merca.
¿Dónde está? ¿Donde está la hoja, y el adorno Glade de vidrio? ¿Dónde?
No la encuentro.
Como vos,
como el vicio,
se escondió en la oscuridad
lista para salir a asustarme.

Tigre (Escritura Rápida)

Tiene,
la boca pequeña
y los ojos brillantes.
Pero me agarra la mano
y sus garras mansas
(amansadas)
me advierten

que no es de juguete.

Nutrición

En la lista de la Licenciada
figura que hoy comí
un tomate con sal
arroz y zapallos.
No dice
que hoy puse,
otra vez
un puñado demás.
Tampoco que guardabas el pan para los patos,
ni de que odiabas las frutas.
A la Licenciada esas cosas no le interesan,
está ocupada contando las calorías.
Ella tampoco sabe
que una vez al año,
cocino para los dos
y dejo tu plato afuera
junto a los pinos,

para ver si vuelves.

Resurrección

El bar,
dos enamorados de traje en una mesa
y ella que se rasca la cabeza rapada
porque le encanta.
-¿Cómo hacemos para sentirnos vivos, después de esto?-
-Tenemos dos piedras, como veinte cartones, y cerveza-
-No me refería a eso.-
-Tenemos pastillas de todos colores y nombres de lo más raro-
-No es eso.-
-Tenés un café, dos enamorados en la otra mesa.
Veinte pesos en el bolsillo.-
-No era eso.-
-Sí, es eso.- Me dice y se vuelve a rascar la el pelo.
(Le encanta ese gesto)
-Estoy diciendo que tenés tu cuaderno, bobi.-
La miro,
que bien le queda la remera de la promo.

-Tenés razón. A eso me refería.-

Nuevo Blog!

Acá voy a subir lo que vaya escribiendo. Habrá de todo un poco, espero. Prometo poner todo más lindo en el futuro próximo. Pero ya saben, lo importante de un blog es el contenido. Así que primero subiré cosas.